La profundización de la dependencia del país durante los '90 incluyó las privatizaciones de YPF, Entel, la electricidad, los trenes y también la entrega de los recursos minerales. Con la modificación de la legislación minera en Argentina durante el Gobierno de Menem, se propició que grandes monopolios extranjeros llegaran al país en busca de explotar nuestros recursos sin límites y generando graves daños ambientales.

La necesidad de las potencias extranjeras (EEUU, Inglaterra, China, Canadá) de obtención de minerales y la presencia de éstos de manera diseminada en la roca ha generado la ​aparición de una nueva forma de explotarlos: la minería a gran escala o también llamada "a cielo abierto". Las explosiones dejan grandes agujeros en la montaña, pasa por moliendas para después separar los metales utilizando químicos (como cianuro, mercurio o ácido sulfúrico entre otros) en solución con millones de litros de agua y así separar los metales de la piedra sin mineral.

Actualmente el Gobierno Nacional de Cristina impulsa la megaminería. Para esto se ampara en las leyes mineras y en decir que esta actividad es una "alternativa superadora" a situaciones de crisis económicas de regiones del interior y ante la necesidad de trabajo. Idénticos argumentos a los que se usan actualmente para Río Negro.

¿Por qué? ¿por quién? ¿para quién? ¿para cuántos? Son preguntas que llevan a entender el modelo minero extractivo actual. Sin embargo, también son preguntas que sirven para plantear otro modelo de minería que realmente beneficie al país y al pueblo.

 

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